A medida que la temperatura sigue bajando, todo el mundo se prepara para protegerse del frío, pero no debemos olvidarnos de las joyas para el cuerpo, especialmente para aquellas con moderación corporal o piercings en cualquier parte del cuerpo. Necesitamos ser mucho más cuidadosos durante las estaciones frías: cuando tenemos estos piercings porque nuestros cuerpos naturalmente están destinados a generar calor para calentarnos, pero cuando está en contacto con el metal tanto por dentro como por fuera, nuestro cuerpo produce este calor que es a su vez absorbido por las joyas de metal de nuestro cuerpo, lo que genera frío y expone el cuerpo a aún más daños.
Los aretes de metal, especialmente de oro y plata, pueden aumentar el riesgo de lesiones, dice el Dr. Jerold Leikin, director médico asociado de servicios de emergencia en el Centro Médico Rush-Presbyterian St. Luke.
"De lo que estamos hablando aquí es de una pérdida acelerada de calor", dice Leikin, quien a menudo trata lesiones relacionadas con el frío.
El metal aleja el calor del cuerpo de la piel, dejando el lóbulo de la oreja aún más frío de lo que ya lo ha hecho el aire.
El resultado puede invitar a la congelación, que puede causar daño a los nervios en casos extremos, dice Leikin. (En otros lugares, como las manos, la congelación puede incluso predisponer a la víctima a la artritis).
Los aretes de clip pueden ser los culpables, pero los perforados pueden ser aún más dañinos porque entran en contacto no solo con la superficie de la piel, sino también dentro de ella.
Otros factores que pueden aumentar la probabilidad de congelación, que afecta con mayor frecuencia a las extremidades: fumar y beber alcohol. Las personas con anemia, diabetes o una enfermedad vascular también tienen un mayor riesgo de lesiones debido a la incapacidad de sus cuerpos para regular adecuadamente su temperatura.
Si nota la aparición de congelación (enrojecimiento, que se convierte en palidez o pérdida del tono normal de la piel, acompañado inicialmente de dolor y luego entumecimiento), el mejor remedio es un calentamiento gradual, recomienda Leikin. Si el entumecimiento persiste o si aparecen ampollas, consulte a un médico.
La medida preventiva más sensata, aconseja Leikin, es simplemente quitarse los aretes y minimizar la exposición de la piel cuando bajan las temperaturas. Pero si la moda callejera es imprescindible, mantenga breves las incursiones al aire libre. . .al menos hasta que alguien invente aretes aislados.
EXTRAS.
La congelación, en pocas palabras, es la piel o el tejido blando que se congela debido a la exposición al frío extremo. Nuestros cuerpos están diseñados para combatir el frío, pero si nos enfriamos demasiado, el cuerpo deja de enviar sangre caliente a tus apéndices (nariz, orejas, dedos, etc.) y la mantiene cerca del centro de tu cuerpo para proteger tus órganos vitales y prevenir la hipotermia.
Esta respuesta automática de nuestros cuerpos es maravillosa para la supervivencia, pero no para nuestras perforaciones. Las narices y los oídos que se enfrían primero con el metal agregado pueden causar un problema adicional. Las joyas en realidad pueden actuar como un "disipador de calor", en otras palabras, a medida que las joyas se enfrían, transfieren más frío al área perforada, como si se insertara un carámbano, llevando el frío dentro de ese tejido blando.
¡La prevención es la mejor medicina! Cuando sepa que estará afuera, tome precauciones adicionales y cubra las áreas que contienen sus preciosos piercings. No mueva las joyas si el área está fría y entre y recaliente lentamente las áreas. Si es posible, se deben evitar las piezas de metal de gran calibre, y si sabe que va a estar expuesto a los elementos durante largos períodos de tiempo, ¿quizás considere la posibilidad de usar joyas acrílicas o Pyrex?